Decía la maestra Cristina García Rodero que  “para poder disparar una foto necesito emocionarme”. Me sumo a esta opinión, fotografiar familias siempre me emociona… Además cuando entrego un trabajo, les añado a las familias, que espero que cuando pasen los años y vean esas mismas imágenes les saque una sonrisa… la vida pasa muy rápido para no poder disfrutar estos momentos… y si los tenemos retenidos en una fotografía los recordaremos siempre.