Todos tenemos en nuestra mente la apariencia de bebé regordete, piel suave y homogénea, de aspecto angelical y tranquilo… y si, es verdad, pero a veces se puede captar esos gestos tan tan graciosos que me niego a descartar en una sesión.

De ejemplo, mi propia sobrina en su primera sesión de fotos… me encanta la primera instantánea, pero en la segunda representa lo preciosa que era con poquitos días.